La Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad confirma la existencia de dos nuevas pequeñas poblaciones, de desmán ibérico en el valle del Ambroz. En concreto, la presencia de esta especie en peligro de extinción se sitúa en el río Balozano, en el municipio de La Garganta, y en la Garganta Ancha, en Casas del Monte.
Nueve de las doce muestras fecales enviadas por los técnicos de la consejería al laboratorio de la Facultad de Veterinaria para su análisis molecular, han dado resultado positivo esta semana, confirmando científicamente la presencia del desmán ibérico en lugares donde hasta la fecha no se había podido verificar.
Ambas zonas están consideradas como Áreas Favorables en el Plan de Recuperación del Desmán Ibérico en Extremadura, al presentar un hábitat fluvial adecuado para su presencia. Gracias a un muestreo intensivo y al análisis genético de las heces, realizado en la Facultad de Veterinaria de la UEX, se ha podido demostrar la existencia de una pequeña población, muy exigua y de carácter crítico, que se creía extinguida desde los años 80.
El equipo Galemys de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha puesto a punto esta técnica no invasiva para poder determinar la presencia de esta especie, único representante de su género a nivel mundial, y del que no se tenía constancia de su presencia en estas áreas debido al grave declive poblacional que sufre.
La especie (Galemys pyrenaicus) figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo de Especies Amenazadas en Peligro de Extinción desde el año 2001. Hoy su ámbito de distribución geográfica se restringe, además de Extremadura, a la parte francesa y andorrana de los pirineos y al norte de la península, en el Cantábrico y la costa gallega.
En nuestra región solo se conocen pequeñas poblaciones, siete parejas, al noreste de Cáceres, en algunos tramos de las cuencas del Tajo, Jerte y el río Ambroz, donde se han localizado estas dos nuevas poblaciones.
EL DESMÁN IBÉRICO ES SINÓNIMO DE CALIDAD AMBIENTAL
El desmán ibérico, una especie emparejada con los topos, vive ligado a ecosistemas fluviales, en cauces de ríos y riberas de aguas poco profundas, torrenciales y limpias donde abundan los macroinvertebrados, insectos son muy sensibles a la contaminación, por lo que son utilizados para calcular los índices biológicos de calidad de las aguas.
Por ello, la conservación de este mamífero endémico de la península se considera pieza clave para nuestra biodiversidad y el mejor bioindicador del buen estado de salud de los ríos, ya que los hábitats que ocupa han de disponer de agua de muy buena calidad, limpia, fría, sin contaminar y muy oxigenada, por lo que su presencia en estos lugares se asocia a los cauces mejor conservados y a la pureza y calidad del agua.
La presión de las actividades humanas y el cambio climático suponen los mayores riesgos para esta especie. Por ello, desde 2018 la Junta de Extremadura, a través de la consejería, está desarrollando un Plan de Recuperación del Desmán Ibérico para la conservación de la especie y de su hábitat, que se actualizará para incluir estas dos nuevas zonas como Áreas Críticas, aquellos fragmentos de la red hidrográfica donde se conoce la presencia actual de la especie por registros validados genéticamente.
La mayoría de estos tramos están incluidos en las Zonas de Especial Conservación Sierra de Gredos y Valle del Jerte, Río Tiétar y Ríos Alagón y Jerte y por tanto amparados por las directrices de los Planes de Gestión de dichos espacios protegidos.
La mejora de estos hábitats evitará la desaparición de este género endémico y también actuará sobre el resto de la fauna y flora asociada; además de su influencia en la calidad de los recursos hídricos y de los cauces, lo que supondrá una revalorización del agua, una mayor calidad de la misma y la concienciación por parte de la población para la sostenibilidad del agua como elemento básico e imprescindible para la vida.
Desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad valoramos muy positivamente el hallazgo y con satisfacción el trabajo realizado por el equipo Galemys, que pone de relieve el potencial de Extremadura para el desarrollo de futuras estrategias para la recuperación de esta especie.